viernes, 19 de noviembre de 2010

Drogas ¿Qué pueden hacer los padres?

Actualmente, el consumo de drogas entre adolescentes ha incrementado dramáticamente y los padres se encuentran, en muchas ocasiones, con la incertidumbre de cómo saber si su hijo, tiene un problema con las drogas y en su caso como ayudarle.
Sin duda, la prevención es la mejor ayuda que un hijo puede obtener por parte de sus padres, cuando el problema aún no ha aparecido.
La actitud que los padres adoptan frente al consumo de drogas, es muy importante, ya que si algún progenitor fuma marihuana o consume drogas, la probabilidad de que el hijo lo haga aumenta. También, es muy importante, que los padres dispongan de la información adecuada, tanto en lo que se refiere, a tipos de drogas que actualmente se consumen, como a consecuencias, teléfonos de información, etc…y que además, dicha información,  se la transmitan de forma adecuada al hijo. La comunicación entre padres e hijos es muy importante. Debemos saber escuchar a los hijos, mantener la calma y tratarlos con el mismo respeto que queremos para nosotros. El no hablar de drogas en casa, no evita que los hijos las consuman.
Hay algunos signos, que pueden ser motivo de sospecha de un consumo de drogas, por ejemplo; que nuestro hijo empiece a ir con amigos nuevos que no conocemos, que empiece a saltarse la hora de llegada a casa o no respete las normas, que huela a alcohol o marihuana, que cambie en sus hábitos de alimentación o sueño, que parezca cansado o confuso, que se ponga violento en casa o con terceras personas, que tenga cambios bruscos de estado de ánimo, que aparezcan en su cuarto objetos raros, como papel de fumar, bolsitas de papel o de plástico como las que cubren la cajetilla de tabaco, círculos de cristal, pipas, etc…También pueden faltar cosas de valor en casa o dinero de los monederos, puede que continuamente ofrezca excusas, argumente o mienta para que no sepamos donde va o con quien, que no se preocupe por su aspecto físico o que pierda el interés por cosas que antes si le interesaban.
Algunos de estos comportamientos, nos podrían llevar a tener claras sospechas de que efectivamente hay un consumo de drogas.
En tal caso, lo mejor es intentar hablar tranquilamente con el hijo, sin culpabilizar, evitando acusaciones  y de forma cálida. Hay que evitar frases del tipo; “porque lo digo yo”, “no quiero saber nada”, “a mí no me hables” o “a mí no me vengas luego”, ya que de esta forma, nos distanciaremos todavía más de ellos.
Debemos mostrar interés, transmitirle que los problemas que pueda tener pueden resolverse, y que estaremos siempre que nos necesite para ayudarle. Además, siempre que se pueda contactaremos con un profesional para que nos oriente.